Se usa cuando alguien se comporta como señora clásica de barrio, con cero apuro y mucho disfrute. Es tomarse el día con calma, entre mandados, chismes, tejido, tés y siestitas estratégicas. Es como decir que estás viviendo la vida tranquila, con actitud de señora orgullosa, y la verdad es que tiene su encanto relajado.
"Hoy no fui al carrete, me quedé en la casa viendo teleseries, tomando tecito con queque y pelando con la vecina, si hay que hacerla a lo señora de vez en cuando po."