En Cuba se usa para decir que alguien acepta un reto, se anima a hacer algo complicado o se apunta a una propuesta sin pensárselo mucho. Es como decir que no te achantas y vas de frente a la situación, ya sea un trabajo nuevo, una fiesta loca o un plan medio descabellado, y la verdad es que suena bastante épico.
"Asere, el jefe preguntó quién se atrevía a ir pa' esa reunión con los de La Habana y yo cogí la caña al momento, sin miedo ninguno."