Se usa para hablar de un chaval que va a mil por hora, que no para quieto ni un segundo y parece que se haya tomado tres cafés de golpe. Es como un torbellino en versión mini, siempre corriendo, saltando y montando jaleo. Vamos, que si lo enchufas a la red igual te carga el móvil y todo.
"Tía, el guaje relámpago de tu primo lleva toda la tarde corriendo por el prao, subiendo a los árboles y persiguiendo al perro, yo ya estoy cansado solo de miralu."