Se usa para cargar a alguien que está demasiado formal, arreglado o comportándose todo correcto, como si fuera a misa o a un casamiento. Es medio burla cariñosa, como decir aflojá un poco, no estamos en una ceremonia. Y hay que admitir que cuando alguien cae así de empaquetado, la frase sale sola.
"Che, mirá cómo viniste con saco y zapatos lustrados, estás para la iglesia, no para tomar birra en la vereda con los pibes."