En el Biobío se usa para decir que alguien está feliz a más no poder, casi flotando, como si todo le saliera perfecto y la vida fuera pura buena onda. Es una alegría tan evidente que se le nota hasta en la forma de caminar. Y la verdad, cuando uno anda pájaro verde, da gusto contagiar esa energía.
"Desde que le subieron la pega y le pagaron las horas extra, el Nacho anda pájaro verde, llega silbando a la población y hasta le invita completos a los cabros del pasaje."