Es cuando alguien te cuenta una historia bien larga y elaborada, pero tú sabes que es puro cuento y nada de eso pasó.
"No le creas a Toño, siempre anda echando choro sobre sus viajes exóticos, pero ni de su barrio ha salido."
Cuando alguien se echa un discurso o una charla larga, queriendo convencerte de algo o simplemente mareando la perdiz.
"No manches, el profe se echó un choro de media hora sobre la historia del maíz. Todos nos quedamos dormidos."
Se dice cuando alguien está hablando muchísimo, casi siempre con exageraciones o rollos para convencerte de algo.
"No le creas a Luis, se la pasa echando choro sobre sus viajes por el mundo y apenas ha salido del barrio."
Expresión muy usada para cuando alguien se avienta un discurso larguísimo, medio inventado y bien enredado para convencer, zafarse de un problema o quedar bien. Es como echar un rollo pero con más teatro y menos verdad. A veces da risa, pero también cansa cuando ya sabes que todo es puro choro.
"No le hagas caso al profe, nomás está echando choro para justificar por qué nunca revisa las tareas y siempre se le pierde la libreta de asistencia."
Es cuando te pones a inventar o exagerar historias para impresionar o convencer a alguien, como un campeón del bla bla.
"No me eches choro, güey, ni tú te crees que viste a un ovni en la esquina de la tiendita."
Soltar un rollo o hablar largo y tendido, usualmente de cosas que no importan o para marear la perdiz.
"¡Ya ponte pilas, compa! Deja de echar tanto choro y cuéntame qué le dijiste a Lupita."
Se usa cuando alguien se avienta un discurso larguísimo, lleno de vueltas y adornos, para convencerte, marearte o zafarse de un problema. El choro puede ser medio falso, medio exagerado o de plano puro humo. Es muy chilango eso de hablar bonito para no decir nada, y la neta a veces hasta tiene su encanto.
"Güey, no le creas al profe, está echando choro de que se le borraron las calificaciones, seguro se fue de peda y ni revisó nada."