Cordobear es ponerse a charlar con tonada cordobesa, haciendo chistes, alargando las vocales y estirando la sobremesa como si no existiera el reloj. No es solo hablar, es chamuyar con onda, reírse fuerte y disfrutar el momento. Básicamente, entregarse al ocio con mucha charla y cero culpa, que para algo existe la siesta.
"Che loco, dejá de hacer como que estudiás y venite a la plaza a cordobear un rato con los pibes, que ya tenemos el fernet frío y el mate dando vueltas."