Nombre con que secretamente alguien le llama a un cúmulo de ahorros escondido en diferentes rincones de la casa. Ideal para cuando guardar pasta bajo el colchón no era una exageración.
"Encontré un chelito debajo del frutero, ahora definitivamente alcanza para unas cheves bien helodias."
Forma cariñosa y socarrona de referirse a un amigo en Madrid, como cuando le dices 'tío' pero con ganas de vacilar.
"¿Qué pasa, chelito? ¿Nos vamos de cañas o te da miedito ver cómo te gano al mus otra vez?"