Interjección usada para llamar la atención o referirse a alguien.
"Che, ¿vamos a tomar algo?"
En Bariloche, 'che' se utiliza para referirse al estado de shock impresionante que sufres después de ver un turista preparado para la nieve luchando por ponerse los esquís por primera vez.
"Che, casi me rindo a ayudar a ese pinguino citadino antes de que transforme el teleférico en una montaña rusa."
Se usa para expresar sorpresa o incredulidad, especialmente cuando algo no cumple con las expectativas.
"Che, ¿en serio le pusiste chorizo a la paella? ¡Eso no lo come ni mi perro!"
'Che' se usa para referirse a una reunión que se alarga porque alguien no para de contar anécdotas irrelevantes.
"¡Che, cómo nos clavamos hoy! Pensé que esa reunión iba a ser rápida, pero Juanito se puso a hablar de sus aventuras con fotocopiadoras otra vez."
En Rosario, 'che' se utiliza para adaptar situaciones cómicas cuando alguien intenta usar rosariguismos para hacerse pasar por local y falla estrepitosamente.
"Che, te entiendo que quieras mezclarte con nosotros, pero diciendo que te gusta el 'carretón detrás del dejar'(no es así), igual podrías haberte anotado en teatro acá."
En Córdoba, 'che' se usa como una interjección para llamar la atención o expresar sorpresa.
"¡Che! ¿Viste el precio de esos fernet edición limitada? Mejor me voy al corralón."
Se usa para describir la situación en la que un porteño intenta estacionar su auto en el espacio milimétrico mientras recibe direcciones de transeúntes, y al salir finalmente del coche, se libera del estrés con una exclamación.
"Che, tardaste media hora pero entraste ahí como kung fu del volante, aunque dejaste a Clio pegado al Fiat."