Forma divertida y a veces cariñosa de referirse a un niño pequeño, especialmente cuando está haciendo travesuras.
"Ese carajito no se queda quieto ni un minuto, ya me tumbó la mata del patio otra vez."
Se le dice 'carajito' a un niño o chamo, con un toque de cariño y picardía. Es como cuando ves al crío haciendo travesuras y no puedes evitar reírte.
"Ese carajito del barrio se la pasa jugando fútbol como si fuera Ronaldo, ¡solo le falta el autógrafo en la camiseta!"
Forma muy común y coloquial de llamar a un niño, casi siempre con tono cariñoso pero también cuando es medio fastidioso, hiperactivo o travieso que no para quieto. Se usa mucho entre familia y vecinos, y según el tono puede sonar tierno o medio regañón. Es de esas palabras que en Venezuela salen solas sin pensarlo.
"Vecina, venga a buscar a este carajito que ya me vació la nevera, me pintó al perro y ahora anda trepado en el techo como si fuera Spider-Man del llano"
Forma cariñosa o a veces burlona de referirse a un chaval o niño. Úsala para describir ese caos andante y travieso que corretea por todos lados.
"Ayer estábamos en la playa y el carajito de mi primo no dejaba de meter las pelotas en el agua. ¡Nos volvió locos!"
Forma desenfadada de llamar a un niño, chaval o joven que está haciendo alguna travesura, pero con cariño.
"Ese carajito se comió todo el postre antes de la cena y ahora no hay quién lo siente quieto en la mesa."