En Campeche se usa para hablar de intercambiar cosas de manera informal, como un trueque entre cuates sin tanta ceremonia. Puede ser cambiar ropa, muebles, cacharros o lo que sea que tengas arrumbado. La idea es que nadie gaste lana y todos salgan ganando. Y la neta, a veces del cambalache salen joyitas inesperadas.
"Oye compa, ando corto de lana, pero si quieres cambalachear esa tele por mi refri que sí enfría, salimos tablas y hasta nos echamos unas chelas después."
En Táchira se usa para hablar de hacer trueques, cambiar cosas o armar un intercambio medio informal, casi siempre con su buena dosis de regateo y cháchara. Es como negociar pero en modo relajado, con pana y sin tanta seriedad. Suena a mercado, a bulla y a gente tratando de salir ganando, o al menos de no perder.
"Marico, ando pelando, vamos a cambalachear esa franela del Deportivo Táchira por estos audífonos, tú sales ganando y yo no quedo tan jodido."