Se usa cuando alguien te insiste tanto con un tema que te termina cansando mal, como si te hirviera el bocho. Es fastidiar, presionar o dar vueltas sobre lo mismo hasta que el otro explota. Es una forma muy gráfica de decir que te están rompiendo la paciencia, y hay que admitir que la imagen es bastante acertada.
"Boludo, dejá de calentarme la cabeza con que vaya al gimnasio, si quiero hacer ejercicio me corro hasta la heladera y listo."