Se usa en el Maule para hablar de alguien que anda relajado, sin horarios ni mayores preocupaciones, como si la vida fuera puro paseo. Es esa persona que no se complica, se toma todo con calma y cero estrés. A veces suena envidia, otras crítica, pero hay que admitir que el estilo tiene su encanto.
"Desde que le pagaron la indemnización el compadre anda a lo lazo, se levanta a la hora del queso, se va al río con la caña y vuelve cuando ya casi está la once servida."