Se usa para cortar un tema y pasar a otro, como diciendo que ya está bien con ese asunto y mejor seguimos con otra movida.
"Mira, ya hemos rajao bastante del curro; a otra cosa, mariposa, que me estás amargando la cervecita."
Se usa para cambiar de tema o dejar atrás un error o situación incómoda, como si nada hubiera pasado.
"Después de tropezar en el restaurante y tirar la yuca frita, me reí y dije: '¡A otra cosa, mariposa!' mientras invitaba a chupitos para animar el ambiente."
Cambiar de tema o actividad rápidamente, especialmente cuando la situación se vuelve incómoda o aburrida.
"Cuando el jefe empezó a hablar de los recortes, decidimos hacer 'a otra cosa, mariposa' y nos fuimos a la cafetería."
Se utiliza para cambiar de tema de manera rápida y evitar hablar de algo incómodo o irrelevante.
"Cuando mi prima quiso recordar aquella anécdota embarazosa del resbalón en la boda, le dije 'a otra cosa, mariposa', y empecé a hablar de nuestras habilidades culinarias."
Pasar a una actividad diferente, generalmente más divertida, después de algo aburrido o tedioso.
"Después de toda la mañana en reuniones aburridas, nos fuimos directos a tomarnos unas cañas al bar. ¡A otra cosa, mariposa!"
Despedida elegante cuando quieres evitar dar muchas explicaciones y ya te has cansado de la situación.
"Cuando empezaron a sacar el karaoke, solté un 'a otra cosa, mariposa' y rápido inventé una excusa para desaparecer del local."
Expresión que se usa para indicar que es momento de cambiar de tema o actividad, especialmente cuando la conversación se vuelve confusa o aburrida.
"Iñaki llevaba un buen rato divagando sobre ovnis en el Casco Viejo, así que decidí decir 'a otra cosa, mariposa' y me fui a buscar pintxos."
Expresión que se usa para cambiar de tema o actividad, especialmente cuando algo se ha vuelto aburrido o no tiene sentido.
"Después de quince minutos hablando con Manolo sobre conspiraciones de lagartos moteros, le dije 'a otra cosa, mariposa' para cambiar de tema y no perder la cabeza."