Es lo que te dan de más, ese extra cariñoso que el vendedor añade sin cobrarte. Puede ser un puñadito de producto, un trozo más grande o un detallito sorpresa. Es como decir toma, para que vuelvas contento. Y la verdad, cuando cae una buena yapa, el día mejora bastante.
"Fui a comprar papas al mercado y la caserita me echó una yapa diciendo que era para el ají, casi me voy bailando de la alegría"
Es el extra que te dan cuando compras algo, como un regalito que el vendedor te suma por buena onda. En Cusco es casi ley pedir tu yapa en el mercado, porque sientes que te estás llevando más de lo que pagaste. Es tradición, picardía y cariño en una sola palabra, y la verdad es que alegra el día.
"Compré un kilo de papas en el mercado de San Pedro y la caserita me echó un puñadito más de yapa, diciendo que era para que no me quede corto en el almuerzo"
En esta región es común pedir la 'yapa', ese gesto de generosidad del vendedor que te da un poquito más de lo que compraste. No confundir con la tacaña propina.
"Compré un kilo de papas y le pedí al casero que me dé la yapa. Salí del mercado feliz con mis papas extras."
Es un extra que te dan, como regalito. Vas a la bodega, pides algo y el tendero te mete un poquitín más de lo que pagaste. Es un gesto buena onda.
"Fui a comprar ceviche y me dieron limeñito con su buen yapa de chifles, ¡qué mostro!"
Es un extra que te dan de regalo sin esperarlo, cuando compras algo. Siempre viene bien esa ñapita.
"Fui a comprar frutas y la casera me dio unos plátanos de yapa. ¡La rompió!"