Expresión muy típica para arrancar algo con ganas, como decir venga ya, que empezamos. Se usa cuando el grupo por fin se mueve después de estar de charla, o cuando alguien se anima a hacer un plan sin pensárselo mucho. Tiene ese punto de energía andaluza que te empuja a levantarte del sofá, aunque estés medio aplatanado.
"Kiyo, deja ya el sofá, que el pescaíto frito no se va a comer solo, vamos que nos vamos antes de que se llene el chiringuito"