Se dice que alguien se dio un 'tremendo madrugado' cuando se levantó muy temprano, incluso antes de que los gallos comiencen a cantar.
"¡Adivina qué! Hoy me di un tremendo madrugado para ir al mercadito antes de que el sol quemara. Terminé almorzando cuando apenas eran las nueve. ¡Ni te cuento cómo está mi día ahora!"