Verbo muy chiapaneco para decir que alguien se pone necio, terco a morir, como burro que no se mueve ni a empujones. Es cuando insistes tanto en lo mismo que ya fastidias a todo el mundo, pero tú sigues duro y dale. Es como una mezcla entre testarudez profesional y falta total de autocontrol, aunque a veces hasta hace gracia.
"Ya deja de terquear con ir al rancho, si ayer casi te come el toro y aun así sigues duro y dale que quieres regresar el domingo con tu pozol en la mano."