Expresión muy usada para decir que alguien se empieza a acobardar, a ponerse nervioso o a tener miedo justo cuando la cosa se pone seria. Es como que se le encoge el valor y ya no se atreve a hacer lo que venía diciendo. Bien típica del norte, y hay que admitir que suena chistosísima.
"El Nacho juraba que iba a encarar al director, pero apenas lo vio venir por el pasillo achicó la papa al tiro y se hizo el weón mirando el celular."