Hacerse el galán, sacar pecho y ponerse en plan conquistador para impresionar a alguien.
"Míralo como se está templando con esa camisa de flores, parece que va a una fiesta en Varadero."
En Ayacucho templarse es enamorarse hasta las patas, de esos amores que te dejan medio sonso y con cara de baboso todo el día. No es solo gustar, es clavarse feo, perder la dignidad y hacer locuras románticas que luego dan vergüenza ajena. Y hay que admitir que a veces es bonito y patético a la vez.
"Mira a Ernesto, se ha templado mal de Celia, ahora vende sus zapatillas para invitarla a pollada y se aprende baladas huayno en quena solo para impresionarla."