En Campeche se usa tablero para hablar de la barriga cuando ya se ve bien marcada, como mesa de billar después de varias comilonas. Es una forma de reírse con cariño de la panza propia o ajena, sin mala leche, más como burla entre cuates. Y la neta, cuando el tablero sale, es señal de que se ha comido sabroso.
"Oye, compa, desde que empezaste con los panuchos diarios traes ese tablero bien parejito, ya hasta sirve de mesa pa' las chelas."
En Puno se dice que alguien está en modo tablero cuando anda maquinando un plan bien enredado, como ajedrecista desvelado moviendo piezas en la cabeza. Es para esa gente que calcula todo, arma complots chiquitos y parece que ve la vida como partida eterna. Y hay que admitir que a veces da risa ver tanto drama mental.
"Mira a ese causa, calladito mirando al techo, está con cara de tablero fijo pensando cómo zafar de la chamba sin que el jefe se avive."
En Trujillo, 'tablero' se refiere de manera ingeniosa a la barriga cervecera, esa pancita prominente que muchos llevan con orgullo después de varios anticuchos y chelas.
"Compadre, después del verano ya no entrarás en la piscina; ese tablero parece el estadio Mansiche, ¡qué tal panza!"
Forma coloquial de referirse al estómago cuando alguien come como desquiciado y no deja ni las migas. Se dice que está llenando el tablero cuando la persona se empacha a gusto y ya casi ni puede respirar. Es como tener la panza tan tensa que parece mesa de billar. Y la verdad, todos hemos reventado el tablero alguna vez sin arrepentirnos mucho.
"Oye, compadre, ya deja de meterle al arroz con pato, que tienes el tablero tan reventado que si estornudas sale el ceviche disparado hasta la sala."