Se usa cuando alguien ya trae varios golpes encima, ya sea madrazos de verdad o chingadazos emocionales de la vida, y parece que los va contando como si fueran puntos. Es como decir que la persona ya está curtida a base de putazos, pero sigue ahí, aguantando vara. Y la neta, a veces hasta da risa de lo exagerado.
"Entre que lo corrieron de la chamba, lo dejó la morra y se le descompuso el carro, ya nomás anda diciendo que va sumando los guamazos como si fuera sparring de barrio en Guadalajara"