En Boyacá soplamocos es un golpe rápido y bien dado, casi siempre en la cara, que se suelta cuando alguien se pone muy cansón, irrespetuoso o bocón. No es un cariñito, es un totazo correctivo de esos que bajan el ego de una. Suena chistoso, pero cuando llega, duele y deja al otro bien ubicadito.
"Hermano, deje de hablar mierda del profe que donde lo oiga le suelta un soplamocos y lo deja viendo estrellitas ahí en plena plaza de Tunja."
Una táctica retórica inesperada o comentario agudo que deja a alguien sin palabras en medio de una discusión, como quien abofetea con ingenio puro.
"Estábamos discutiendo fervientemente y justo cuando empezó a decir pavadas le tiré un '¿y la autocrítica para cuándo?' y eso fue un soplamocos épico."