Forma muy coloquial y típica chilena de decir que sí, como un sí afirmativo y relajado. Es el clásico sí po, casi un sello nacional.
"¿Querís pedir otra ronda? Sipo, si recién estamos empezando la noche."
'Sipo' es una afirmación enfática que se utiliza para reforzar un 'sí', muy común en el sur de Chile.
"- Oye, ¿vamos al asado en el mirador esta noche? - ¡Sipo! Llevo las longanizas."
Expresión usada por los habitantes de Valparaíso para decir que sí, pero también insinuando que siguen adelante sin pensarlo dos veces, como si estuvieran corriendo colina abajo.
"Amigo, ¿hacemos esa loca caminata nocturna por los cerros? - Sipo, y a toda mecha."
Forma muy típica del sur de Chile para decir que sí, con más énfasis y cariño. Es como un sí reforzado, medio cantadito, que suena cercano y buena onda. Se usa en conversaciones informales con amigos o familia, y muchas veces va acompañado de risas, tallas y todo el estilo sureño que tiene su encanto.
"Oye, ¿vamos a la ramada el finde a comer empanadas y tomar navegado? Sipo, compadre, yo llego temprano con la guitarra y el mate listo"
'Sipo' es una afirmación enfática usada en Santiago, que denota acuerdo y aceptación, a menudo con un toque de resignación ante las situaciones cotidianas de la ciudad.
"- Compadre, ¿listo para enfrentar el Transantiago esta mañana? - Sipo, con la frente en alto y los audífonos listos."
En los confines meridionales de Punta Arenas, 'sipo' es la forma de confirmar con calentito entusiasmo donde las temperaturas siempre invitan al afecto y al horno de leña a full llanta.
"- Comadre, ¿nos animamos a hacer una fogata en el Estrecho? - ¡Sipo! Pero vos traete un mate bien cargado."
En el desierto caluroso de Antofagasta, 'sipo' no solo confirma que dices sí, sino que lo haces con la sal del salar y el frescor de una brisa marina fuera de lugar, un sí digno de oasis.
"- Compadres, ¿nos tiramos un chapuzón en el oasis después del turno? - ¡Sipo! Con arena hasta las orejas."