Se usa para describir a alguien que trabaja demasiado, siempre ocupado y nunca para quieto. ¡Un verdadero currante!
"Oye, Juan no vino al partido porque anda de camello con dos trabajos encima. Ese man sí es serio."
En Colombia se usa para hablar de un trabajo muy duro, pesado o cansón, de esos que te dejan vuelto nada. También puede referirse a una persona que trabaja muchísimo, que siempre está metida en el oficio y casi no descansa. Es una expresión muy del día a día, y hay que admitir que describe perfecto esos camellos eternos.
"Parce, desde que entré a ese restaurante soy un camello, salgo reventado todas las noches y ni tiempo me queda pa' ver una serie."