Se usa para decir que alguien es muy corto de luces, que no da para muchos malabares mentales. El botijo es un cacharro típico manchego, muy básico y sin misterio, así que viene al pelo para comparar a quien no se complica la vida porque, sinceramente, tampoco le da mucho la cabeza. Y oye, como insulto cariñoso tiene su gracia.
"Macho, el primo dice que la nube es una cosa que está en el cielo y por eso no encuentra sus fotos, es más simple que un botijo el pobre."