Se usa para decir que alguien está impecable, arreglado al detalle y tan prolijo que casi refleja la luz. La idea es que está tan bien vestido y presentable que parece recién lustrado, como una bola de billar. Es una expresión bien gráfica, medio pícara y muy usada cuando alguien se puso toda la facha para salir.
"Boludo, viste a la Gabi en el cumple de la Vale, estaba como nalga de billar con ese vestido rojo y los tacos, todos quedamos re duros mirándola."