Usado para indicar que algo es agradable o gusta, pero diferente a la típica acepción de 'prestar dinero'. ¡Hasta cachondo puede ser!
"¡Chica, ese helado de orujo me presta un montón!"
En Navarra se usa prestar para decir que algo te gusta, te sienta de lujo o te pone de buen humor. Es como cuando algo te entra fino y te deja con el cuerpo alegre y la cabeza a gusto. No es solo que mole, es que te presta de verdad, como si te cargara las pilas sin que te des ni cuenta.
"Este pincho de chistorra me presta que no veas, como siga así voy a salir del bar rodando pero más feliz que un crío en fiestas de San Fermín."