Se usa cuando alguien exagera a lo bestia o se inventa media vida para darle emoción al asunto. Es la típica persona que convierte cualquier tontería en un dramón digno de culebrón, con giros, lágrimas y todo el teatrillo. A veces lo hace para llamar la atención y otras porque le encanta el salseo, y oye, un poco de novela anima el día.
"Quillo, le han llegado dos mensajes del ex y ya se ha montado una novela que ni en Antena 3 de tarde, dice que seguro que es una señal del destino y tó el rollo."