En La Rioja se usa para hablar de esa persona que siempre está pegada al grupo, arrimando el hombro lo justo y buscando sacar tajada sin soltar un duro. No es solo un pesado, es más bien un gorrón profesional de confianza ajena. Todos tenemos una pelotilla cerca, aunque nadie lo quiera admitir en voz alta.
"Miguel es un pelotilla, cae a todos mis asados, se lleva tuppers para casa y lo más que trae es una bolsa de pan duro del súper barato."
Forma cariñosa de llamar a alguien pequeño o a un amigo querido, como cuando te refieres a una bolita de pelusa en el bolsillo.
"¡Eh, pelotilla! Vente al bar que ya anda rulando la primera ronda."