En Áncash se usa para hablar en broma de alguien bien metiche, que quiere enterarse de todo lo que pasa en el barrio, sobre todo de los chismes sabrosos. Es como la reportera de la cuadra, pero sin credencial ni sueldo, solo por puro gusto. Suena cariñoso, aunque también avisa que esa persona no se pierde ni media.
"Oye, esa Rosa sí es pataona, ah. Ayer ni había terminado el pleito y ya estaba en la ventana reporteando todo, hasta sabía por qué la vecina le tiró el zapato al marido borracho."