En La Pampa se dice estar fulero cuando alguien o algo se ve feo, descuidado o medio tristón, como que no da una buena impresión. Puede ser la pinta de una persona, una casa hecha bolsa o hasta un día gris que te tira para abajo. Es medio bardero, pero también cariñoso, según el tono. Y hay que admitir que suena bastante gracioso.
"Che, mirá cómo caí al boliche, estoy tan fulero que ni mi vieja me reconoce, parece que me vistió el perro a las apuradas."