Frase campechana que se usa para describir situaciones donde todo está tranquilo, nadie se estresa y la calma reina. Campeche es conocido por su ritmo relajado, como si todos vivieran en las playas rodeados de cangrejos tomando el sol.
"Oye compadre, ¿no crees que vamos a llegar tarde a la reunión? - ¡En el país de los cangrejos no pasa nada! Relájate."
Una expresión sardónica usada cuando todo parece ir bien, pero en realidad nadie está haciendo nada útil. Como cangrejos moviéndose al ritmo de la fallera, todo es pintoresco pero sin resultados.
"Aquí todos estamos reunidos poniendo likes a montones de ideas virtuales, pero realmente no pasa nada en el país de los cangrejos: puro postureo valenciano."
Un comentario irónico que se hace cuando algo prometedor se convierte en una serie de promesas incumplidas y letra muerta. En Barcelona, con su amor por la innovación y como dicen en Las Ramblas: 'hay muchos vendedores pero poco bacalao encima'. Como cangrejos que van al ritmo del flamenco para luego tropezar en el adoquín.
"El nuevo proyecto del ayuntamiento iba a transformar la ciudad, ¡y mira! Todo plática y nada de tapas, al final no pasa nada en el país de los cangrejos."
Se usa para describir una situación en la que hay mucho alboroto y movimiento, pero todo es pura apariencia. En realidad, nada cambia o se logra, como si fuera un desfile de cangrejos caminando hacia los lados sin ir a ninguna parte.
"Pedro lleva semanas diciendo que organiza la fiesta del año, pero viendo el programa, no pasa nada en el país de los cangrejos; ni lista de invitados tiene."
Se utiliza para referirse a una situación en la que se espera un gran desastre o problema, pero al final resulta ser algo insignificante. Refleja el estilo de vida despreocupado en las Islas Canarias, donde incluso los cangrejos parecen cantar 'hakuna matata'.
"El jefe entró con cara de trueno y prometió revisar todas las cuentas de la empresa, ¡y mira tú! Al final fue un cafecito con churros. No pasa nada en el país de los cangrejos."