Expresión bien menduca para decir que te comés un choripán con ganas, sin vergüenza y con toda la felicidad del mundo. No es solo comer, es homenajear al chori del asado, meterle diente mientras charlás con la barra y se arma la ronda de anécdotas. Y seamos sinceros, un buen chori bien morfado te arregla el día.
"Cayó el finde, prendimos el fueguito en el patio y antes de que saliera el asado ya me había morfado un chori con chimichurri, otro con salsa criolla y todavía tenía ganas de seguir picando como si nada."