En Trujillo le dicen micro al bus urbano de toda la vida, ese que va reventando de gente, con música a todo volumen y un cobrador gritando la ruta. Suelen ir rápido, frenan de golpe y parece que compiten por cada pasajero. Viajar en micro es barato, caótico y, admitámoslo, tiene su encanto peligroso.
"Subimos al micro en la España, el chofer se creía piloto de rally, el cobrador colgado de la puerta y yo agarrado al asiento pensando que no salía vivo de la curva del óvalo Papal"
Forma coloquial y cariñosa de referirse al autobús urbano que te lleva donde el Uber no llega y el taxi se espanta.
"Estoy corto de plata, así que mejor nos vamos en la micro al centro."
Forma cariñosa y chistosa de referirse a los pequeños autobuses urbanos que se mueven por Lima como si tuvieran turbo instalado.
"Me subí al micro y el chofer parecía que iba jugando a ser piloto de carreras, llegamos más rápido que en microondas."