Se usa cuando alguien se mete donde no le han llamado para interrumpir, aprovecharse o sacar ventaja de una situación ajena. Es como colarse en el baile sin invitación y encima querer mandar la música. A veces se dice medio en broma, pero también puede sonar bien pesado si ya están cansados de que metas zanca.
"Estábamos cerrando el trato tranquis y viene el Ramiro a meter zanca, se mete a hablar de precios, confunde todo y al final él es el único que sale ganando, bien vivo el chango."