Se usa cuando estás pasando una pena tan fuerte que sientes que te arde la cara de la vergüenza y los nervios. Es como decir que te estás poniendo rojo, que te da el oso máximo y quisieras desaparecer del mapa. Básicamente, es cuando la incomodidad interna se te quiere salir por todos lados, y la neta sí se siente intenso.
"Cuando me tropecé entrando al salón, tiré los tacos y todos se rieron, no manches, me salieron leones bien feo y solo quería que se abriera el piso del San Luis entero."