Forma campechana de referirse a la acción de comer con ganas. Derivado del hábito entrerriano de no dejar ni las migas.
"Después del asado, nos manducamos unas tortas fritas que estaban para secuestrarlas y esconderlas."
Forma divertida y coloquial de decir que vas a comer algo o atiborrarte de comida, generalmente en grandes cantidades.
"¡Oye, vamos a manducarnos esas empanadas antes de que se enfríen!"
Forma divertida de decir que vas a comer con muchas ganas. Se usa para esos atracones épicos o simplemente cuando tenés hambre a lo bestia.
"Che, pasame la milanesa que estoy para manducarla como si no hubiera un mañana."