Se usa cuando alguien hace algo tan callado y sigiloso que parece que se volvió fantasma. Puede ser rajar de una juntada sin saludar, morfarse la última porción de torta o zafar de un quilombo sin que nadie note nada. Es muy de hacerse el ninja social, y la verdad es que a veces viene bárbaro.
"Estaban todos re enfiestados y yo ya estaba fusilado, así que me mandé una invisible, agarré la bici y rajé antes de que me encajen otro fernet."