En Piura se le dice mandarina a la persona que vive mandada por su pareja, bien pisado y sin mucha voz ni voto. Es como un títere con los hilos bien amarrados, que solo asiente y obedece. Da risa verlo, pero también da un poquito de pena ajena cuando ya se pasa de obediente.

"Desde que se juntó con la Yessenia, el Chato es una mandarina total, hasta para ir a la pichanga tiene que mandarle ubicación por WhatsApp."

Se usa para referirse a alguien que es muy fácil de convencer o manipular, como pelar una mandarina.

"Juan es un mandarina total, le decís 'vení' y viene al toque."

No se trata de la fruta, sino de referirse a alguien que está 'mandado' por su pareja. Es el modo misionero de decir 'pollerudo'.

"Che, ¿venís al asado o tu señora te tiene más mandarina que nunca?"

En Ecuador se usa para hablar del tipo que hace todo lo que su pareja quiere, sin rechistar, como si fuera su asistente personal de tiempo completo. No decide casi nada por sí mismo y vive pendiente de complacerla en todo. Es medio burla cariñosa, medio crítica, y hay que admitir que a veces describe escenas bastante cómicas.

"Desde que Carlos está con Julia anda hecho mandarina, el man dejó de salir con los panas porque ella se enoja si llega cinco minutos tarde del trabajo."

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!