En Colombia se usa mamola para decir que algo está muy bueno, muy bacano o que impresiona bastante, ya sea una persona, un plan o un objeto. Es como soltar un cumplido con sabor costeño, medio exagerado, pero con cariño. No es la palabra más fina del mundo, pero tiene su encanto y se siente bien callejera.
"Parce, esa rumba anoche estuvo mamola, todo el mundo prendido, DJ brutal y hasta el vecino que nunca sale terminó bailando en la mesa"
Expresión perfecta para decir que algo no va a pasar ni por error. Es un ‘ni lo sueñes’ pero con más sazón del Cauca.
"¿Qué te vas a casar con Shakira? ¡Mamola, compadre!"
En Huila se suelta mamola cuando a alguien le van a decir que no, pero con saborcito burlón. Es como cortarle las alas a la ilusión del otro y recordarle que ni soñando le van a dar lo que pide. Sirve para bajar de la nube a la gente confiada, aunque a veces da hasta risa usarla.
"¿Que si te van a fiar otra vez en la tienda? Mamola, si todavía debes la gaseosa, las empanadas y hasta el salchichón del mes pasado."