En Táchira se le dice lavaperros a la persona que vive pendiente del chisme, se mete en lo que no le importa y anda llevando y trayendo cuentos por todo el barrio. Es como si tuviera un radar para el bochinche y cero vida propia. Y hay que admitir que a veces hasta entretiene verlo en acción.
"No le cuentes nada a Maruja, vale, que esa mujer es tremenda lavaperros y mañana todo San Cristóbal sabe que terminaste con tu novio por un meme mal mandado."
Expresión muy usada para el que vive haciendo mandados y favores cansones a alguien con más poder, todo ilusionado esperando un premio gigante que nunca aparece. Es como el ayudante eterno que se come todo el trabajo feo mientras el otro se lleva la gloria. Da un poquito de risa y de lástima al mismo tiempo, la verdad.
"Mire a ese man, todo lavaperros del patrón, corre pa’ aquí y pa’ allá, le hace vueltas hasta al perro y ni un aumento le han dado en tres años."