Se usa para hablar de alguien que se pone a escribir duro y parejo, ya sea en la compu, a mano o donde sea. Suena a que está metidísimo en la tarea, dándole sin parar, como si fuera oficinista de telenovela o escritor bohemio con café frío al lado. Y la verdad, la expresión tiene su encanto medio dramático.
"Mirá a la Carla, toda la tarde haciéndole a la escribidera en la pensión, dice que si no acaba la tesis hoy mismo la botan de la U y se queda sin finde de farra"