Expresión usada para escaquearse de una tarea molesta poniendo excusas y alargando la cosa hasta el infinito. Es como decir que vas a esperar a que caiga la famosa gota de Barinas, que nunca llega, para ponerte manos a la obra. Básicamente es procrastinar con estilo llanero, y hay que admitir que tiene su gracia.
"¿Ir a arreglar el carro bajo este solazo? No vale, hermano, apliquemos la gota de Barinas y mejor nos quedamos en la sombra echando cuento un rato largo."