En Aysén, este término se usa de manera cariñosa para referirse a alguien muy delgado, esa persona que parece desaparecer si se pone de perfil. ¡Cuidado con el viento patagónico!
"No sé qué viento trajo al Flacuchento Pedro al asado, pero como siempre, llegó sin carne."
Apodo cariñoso para alguien que está muy delgado, al que el viento podría llevarse si no se cuida.
"Ese flacuchento es capaz de salir volando si corre con mucho viento a favor, pero igual lo queremos un montón."
Forma juguetona y medio burlona de referirse a alguien muy delgado, de esos que parecen un palito y que con cualquier vientico salen volando. Se usa entre amigos o familia para molestar con cariño, no como insulto pesado. Es de esas palabras que suenan tan graciosas que hasta al flacuchento le da risa.
"Ey, vos, flacuchento, comete algo que con ese vientecito de Popayán te me vas volando y después quién me acompaña a echar chisme en la esquina"