Se usa para rajar un poco de alguien que está sosísimo, sin chispa, ni gestos, ni alegría. Puede ser que esté cortado, aburrido o que simplemente no se suelte nada. Es como decir que la persona está más tiesa que un palo, y oye, a veces pasa cuando no conoces a nadie o la fiesta es un muermo.
"Tía, el colega que trajiste ayer estaba seco como una pasa, ni bailó, ni habló, ni nada, parecía un perchero plantado en medio del salón"