Se usa para decir que alguien está agotado, sin fuerzas o a punto de rendirse, como cuando ya has dado todo en un día intenso.
"Parce, después de la rumba anoche y trabajar hoy todo el día bajo el sol, estoy en las últimas. Necesito mi cama con urgencia."
Cuando alguien está hecho polvo, ya sea porque lleva toda la semana de farra o del curro y no puede más. Vamos, que está al límite.
"Ayer salí del curro a las diez y luego me fui de copas... ¡Estoy en las últimas, colega! Necesito dormir tres días seguidos."
Estar reventado, sin fuerzas, ya sea física o anímicamente; también puede usarse cuando algo está a punto de acabarse o de fallar.
"Niña, entre la feria, el curro y la mudanza estoy en las últimas, como me llamen pa' otra cosa me desmayo del tirón."