Se dice de alguien que está completamente confundido o enojado, como si el calor de un asado mendocino le hubiese subido a la cabeza.
"Después del cruce con su jefe, Juan estaba del tomate y se fue al café a calmarse con un buen mate."
Se dice cuando alguien está un poco loco, despistado o confundido. Vamos, que le patina el embrague.
"Ayer el Nacho se subió al micro equivocado y terminó en la montaña. ¡Ese pibe está del tomate!"
Se usa para describir a alguien que está loco de remate, medio chiflado o fuera de sí. Vamos, como si le faltara un tornillo.
"Ayer lo vi a Juan hablando con su planta y bailando cumbia en el balcón... ese tipo está del tomate."
Se usa cuando alguien está re loco, desbordado o reaccionando de forma totalmente exagerada, como si hubiera perdido el control y el sentido común. Puede ser por enojo, por nervios o porque se le fue la chaveta mal. Es muy de decir que la persona está pasada de rosca, y la verdad es que suena bastante gracioso.
"Che, Juancito, estás del tomate mal, solo porque el perro se comió tu asado ya querés vender la parrilla y mudarte a la loma del orto."