Se usa para decir que alguien está de fiesta, chupando y bailando sin parar, como si la noche fuera su hábitat natural. No es solo salir un rato, es entregarse a la joda con ganas, olvidarse de las obligaciones y volver cuando ya canta el gallo. Y hay que admitir que a veces viene bien perderse un poco en la farra.
"Che, ¿y Matías? Ni idea, seguro anda de farra con los gurises desde que cobró el aguinaldo y no aparece hasta que se le acabe la plata."
Significa salir a divertirse a tope, generalmente de fiesta y con mucho despiporre por la noche. Es cuando la peña decide que quedarse en casa no es opción.
"Anoche estuvimos de farra por Palma y acabamos viendo el amanecer desde la playa, ¡qué pasada!"