En Mendoza se dice estar del orto cuando alguien está de pésimo humor porque todo le salió mal en el día. Es como andar cruzado, con bronca y cero paciencia, medio que mejor ni hablarte. Se usa tanto por mala racha como por mal carácter momentáneo, y sí, suena bastante guarango pero tiene su encanto catártico.
"Hoy me levanté tarde, se me quemó el tostado, perdí el bondi y encima el jefe me retó delante de todos. Te juro que estoy del orto, el próximo que me hable lo mando a freír churros."
Usado para describir a alguien que está extremadamente irritante y de mal humor, al punto de hacer explotar de fastidio a sus amigos.
"Che boludo, ¿viste a Juan hoy? Está tan del orto que creo que si pisa una hoja seca se pone a gritar."
Dicho cuando una persona actúa de forma ilógica o sin sentido, como si su cerebro hubiera sido poseído brevemente por un duende loco.
"Mirá a Sofía, ayer decía que odiaba el melón y hoy apareció comiendo una ensalada entera. Definitivamente está del orto."